Elizabeth Taylor, la diosa sensual del cine, cuyo glamoroso personaje de pantalla, su vida tormentosa personal y perdurable fama la convertieron en una de la última de las estrellas del cine clásico, nació en Londres el 27 de febrero de 1932.
Taylor fue la más bendecida y maldecida de las actrices, la mas fuerte y la más vulnerables. Tenía una gracia extraordinaria, riqueza y belleza voluptuosa, y ganó tres premios de la Academia, incluyendo uno muy especial por su labor humanitaria. Ella era la más leal de los amigos y un defensor de los gays en Hollywood cuando el SIDA era nuevo para la industria y evitado.
Ella estaba afligida por la mala salud, sin romances (ocho matrimonios, siete maridos) y la tragedia personal.
Se sometió a por lo menos 20 operaciones y estuvo a punto de morir de un ataque de neumonía en 1990. En 1994 y 1995, sus dos articulaciones de la cadera fueron reemplazadas, y en febrero de 1997, se sometió a cirugía para extirpar un tumor cerebral benigno. En 1983, ella admition una adicción de 35 años a los somníferos y analgésicos. Taylor tambien fue tratada por problemas de abuso de alcohol y drogas.
Se sometió a por lo menos 20 operaciones y estuvo a punto de morir de un ataque de neumonía en 1990. En 1994 y 1995, sus dos articulaciones de la cadera fueron reemplazadas, y en febrero de 1997, se sometió a cirugía para extirpar un tumor cerebral benigno. En 1983, ella admition una adicción de 35 años a los somníferos y analgésicos. Taylor tambien fue tratada por problemas de abuso de alcohol y drogas.
Sus problemas la solidarizo a sus compañeros y al público, y profundizó su compasión.
Su apoyo para la investigación del SIDA y otras causas le valió un Oscar especial, el Jean Hersholt Premio Humanitario, en 1993. 
La participación de Taylor en su amfAR la coloca entre los mas destacados filántropos de Hollywood. Y no era solo por lo que ella dio, sino por la causa que ella eligió. En aquellos días, las celebridades solo participaban en causas sin riesgos. Para dedicarse a uno sobre el SIDA era un acto muy valiente para una celebridad, y le ayudo a ella su reputacion de estrellas para llamar la atención a las necesidades reales asociadas con el los problemas del SIDA. Muchos senalan que la muerte de su amigo Rock Hudson, en octubre de 1985, fue la razón por la que ella se interesó en promover la investigación del SIDA; no podemos decir con seguridad si eso era lo que despertó su interés, pero sin duda se lo fortaleció.
Con el paso triste de la leyenda del cine Elizabeth Taylor miércoles 23, la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales ha perdido un aliado extraordinario en el movimiento por la igualdad plena.
Ella y Marilyn Monroe fueron grandes símbolos sexuales de Hollywood, ambas lucharon por reconocimiento más allá de su belleza física. Que Taylor sobrevivio, y Monroe murió joven, era una cuestión de suerte y fuerza; Taylor vivio a su antojo y no permitio que nadie la definiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario