Un juez de Nueva York desestimó hoy la demanda en la que una "conejita" de Playboy reclamaba al exboxeador Óscar de la Hoya cinco millones de dólares por supuestamente haber abusado sexualmente de ella en un hotel de la Gran Manzana.
El magistrado Paul Wooten, del Tribunal Supremo de Manhattan, indicó en su fallo que la denuncia de Angelica Marie Cecora, de 25 años, fue "frívola" y ordenó a la mujer que pague todos los gastos del proceso.
Wooten no encontró pruebas de que De la Hoya abusara sexualmente de Cecora o la forzara a mantener relaciones sexuales con él y afirmó que la querella tuvo como único objetivo "acosar o herir con malicia" al excampeón mundial, de 39 años.
El abogado del exboxeador, Judd Bernstein, declaró hoy a Efe que su cliente está "encantado" con el fallo y arremetió contra Cecora, a la que acusó de haber tenido una conducta "desgraciada" durante el caso.
"Debería sentirse avergonzada, pero quizás hacer algo así sea parte de su naturaleza", opinó Bernstein.
Según la demanda interpuesta en noviembre del año pasado, los hechos se produjeron en una suite de un hotel neoyorquino, donde De la Hoya supuestamente primero consumió gran cantidad de cocaína y luego solicitó a Cecora que mantuvieran relaciones sexuales "extremas", a lo que ella inicialmente accedió.
La denunciante aseguró en la querella que el exboxeador estadounidense de origen mexicano quería más y exigió que llamara a su compañera de piso para continuar, tras lo cual ella se quedó dormida.
Cuando él la despertó para tener relaciones sexuales de nuevo, la mujer se opuso, pero fue obligada con "violencia", de acuerdo con la querella.
Sin embargo, la defensa argumentó que en la demanda nunca se explicó cómo De la Hoya supuestamente forzó a Cecora.
Un mes después, el exboxeador ingresó en una clínica de desintoxicación para curar su adicción a las drogas.
Óscar de la Hoya admitió en agosto de 2011 la grave crisis personal que atravesó por el consumo de alcohol y cocaína y reveló que incluso intentó suicidarse, aunque finalmente la faltó valor para quitarse la vida.
El medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, diez veces campeón del mundo de boxeo y héroe de la comunidad hispana en Estados Unidos también reconoció que le fue infiel a su esposa, de la que actualmente está separado.